martes, 29 de marzo de 2011

LITERATURA Y ENFERMEDAD

"El fantasma de la glorieta", la revista digital que dirijo, proyecta un número monográfico especial sobre “Literatura y enfermedad”. El tema es muy amplio. Y en él han estado implicados la mayoría de los escritores, desde Axel Munthe hasta Dostoievski, desde Camus hasta Homero, desde Bécquer hasta Aleixandre, desde Daniel Lebrato hasta mí.
Todos los textos llegados hasta este espectro de las letras serán tenidos en cuenta, mimados en su morbo, cuidados. Y expuestos si es que su apariencia lo aconseja según nuestros facultativos.
Esperamos vuestras colaboraciones. Dirigidlas a: elfantasmadelaglorieta@gmail.com

sábado, 26 de marzo de 2011

jueves, 24 de marzo de 2011

AL PONERSE EL SOL

Cuando el sol se pone, deja en el agua, entre los barcos tristes, verdaderas aunque a veces con apariencias de impostadas, manchas de sangre y de oro.


5 MICRORRELATOS 5

En un papel que el mar arrojó: El barco se mueve mucho. Estamos cruzando una tormenta. Te mandaré esta al tocar puerto 
No sé si tras tu máscara derramas las mismas lágrimas que yo derramo al aire. En cualquier caso, déjame beberlas
Al ver su propia nuca en el espejo comprendió, en un instante de lúcido pánico, lo que le estaba sucediendo
Estaba tan cansado que su dedo no tuvo fuerzas para apretar el gatillo
Una bala dirigida a quien salvaría a la humanidad fue parada por su corazón cuando pensaba en la inanidad de su existencia 

martes, 22 de marzo de 2011

MASTERS OF WAR

Y no paran las guerras. Aumentan. Se diseminan por el mundo. Invaden el planeta. Con mil excusas y un único y verdadero motivo. La codicia. El dinero. El poder. Hay muchos que a los ingenuos pacifistas los acusan, cuando menos, de eso, de ingenuos. No entiendo de casuísticas bélicas. Tal vez sea un poco tonto. Pero sí sé algo. Que en las guerras la mayoría de los que sufren un horror indecible y los que mueren son inocentes. Como dice el magnífico cover de la canción de Bob Dylan, “Masters of War”, que inserto abajo, deseo que muráis vosotros, señores de la guerra, lo antes posible. Pero sólo es eso. Un deseo. Que estoy seguro de que mucha gente comparte.

ESTOS DÍAS AZULES Y ESTE SOL DE LA INFANCIA

La muerte de muchos poetas está adornada por alguna anécdota, algún detalle que imprime a su final sobre la tierra un carácter propio de su condición de bardo. De Gustavo Adolfo Bécquer se cuenta que las últimas palabras que dijo fueron: “Todo mortal”. Y expiró. Lo cual celebran exultantes (que dijera eso, no que expirase) los incontables enemigos de lo metafísico. Así como explican jocosamente el “¡Licht, Mehr Licht!” (“¡Luz, Más Luz!”) de Goethe al borde del momento postrero, contra la interpretación espiritual que muchos le han dado, como que las ventanas estaban cerradas y Johann Wolfgang estaba pidiendo que las abriesen. Sabido es que Rainer María Rilke murió como consecuencia de una septicemia que se le produjo tras pincharse con una espina de  rosa. Se negó a ser asistido. “Quiero morir de mi propia muerte, no de la muerte de los médicos”, dijo. Morir por el pinchazo de una rosa. ¿Qué mejor final para el que había escrito: “Rosa, contradicción pura, placer / de no ser sueño de nadie entre tantos párpados”?
Pero la más bella circunstancia ligada a la muerte de un poeta de la que tengo noticia es la relacionada con Antonio Machado. Tras su defunción en Collioure encontraron en el bolsillo de su chaqueta un papel con un solo verso, probablemente el último que escribió: “Estos días azules y este sol de la infancia”. ¿Qué sentiría el viejo poeta, denostado por unos, exagerado por otros, codiciosamente reivindicado por todos, al trazar esas últimas hermosas palabras al borde del mar, expulsado ya para siempre de su patria? ¿Qué mirada no echaría desde el alto alcor de su imaginación sobre ese “huerto donde madura el limonero”, sobre esas calles que huelen a incienso y a azahar en la primavera que este año ha llegado con puntualidad inglesa?

lunes, 21 de marzo de 2011

LA SUERTE DE TODA LA HUMANIDAD ESTÁ EN MANOS DE TONTOS

FILOSOFADAS

“La verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquero”, declara Antonio Machado en boca de su Juan de Mairena, lo que viene a ser más o menos lo mismo que el principio de no contradicción aristotélico; o sea, que “nada puede ser y no ser al mismo tiempo y en el mismo sentido”. O, como diría cualquier paisano, lo que es, es y lo que no es, no es. He aquí cómo el poeta, el filósofo y el hombre de la calle coinciden al unísono en algo que parece diáfano, evidente, ¿verdad? Pues no. Llega el relativismo moderno y dice que no, que tampoco es para ponerse así, que a dónde vamos a ir a parar, que la realidad, más que blanca o negra, es gris. Eso es. Gris.
-Bueno. Pero habrá veces que sea blanca o negra.
-Pues… no. No. Siempre es gris. Más o menos oscuro, pero gris.
-Bien. Pero, en definitiva, el gris es la mezcla del blanco y el negro, ¿no? Si analizamos una superficie gris, ¿qué veremos? Un montón de puntitos blancos y negros.
-Sí. Pero nunca veremos nada completamente blanco o completamente negro. Incluso aquello que lo parece, es en alguna medida gris.
-Aún si nos atenemos al mito bíblico, podríamos decir como que Dios, sobre el lienzo blanco de la nada agarró la luz y comenzó a densificarla a base de tinieblas. Y, pincelada aquí, pincelada allá, hizo el mundo; que no es blanco ni es negro, sino gris. Mire, en el símbolo taoísta lo tiene usted expresado divinamente (nunca mejor dicho). En la mitad del círculo negra, que representa al yin, hay un punto blanco y en la mitad blanca, que representa al yang, hay un punto negro. Es decir, que nada es de forma pura, todo lleva no-ser, aunque sea en germen. Insisto, ni blanco ni negro. Todo gris.
-Bien, bien. Entonces, pongamos un ejemplo práctico para terminar de entenderlo. El PSOE, el PP, Fidel Castro o Gadafi, por ejemplo, no son buenos ni malos, blancos ni negros, sino grises, ¿no?
-Hombre, tampoco saque las cosas usted de quicio. Estábamos filosofando. Si se me pone a entrar en temas serios, hay que cambiar el enfoque.

viernes, 18 de marzo de 2011

MIEDO

Hace tiempo pensé un cuento que nunca llegué a escribir. Se trataba de un niño que tenía miedo. Vivía atenazado por ese sentimiento que hace temblar, paraliza, nos obliga a retroceder, nos incapacita para la vida. Tenía miedo. Un día miró dentro de sí mismo y vio allí al miedo. Era un perrito asustado que se estremecía de pavor en un rincón de su alma. Lo acarició y le dijo unas y otras palabras amables. Y el cachorro empezó a presentar una apariencia más alegre. Ya no se le veía angustiado. Movía la cola, daba saltos y comenzaron a jugar. Se convirtió en su mascota. Y como se hace con las mascotas que se encuentran abandonadas, el niño le puso un nombre nuevo.

martes, 15 de marzo de 2011

Ven, Capitán Trueno

En un mundo en el que uno ve esto y no sabe qué pensar y lee esto y tampoco sabe qué pensar; en un mundo asolado por la guerra, el hambre, la enfermedad, la muerte; en un mundo en el que la riqueza la ostentan, injustamente, unas pocas manos mientras que hay mayorías que se hunden en la miseria; en un mundo que está siendo destruido, sean cuales sean los caminos que conducen a su destrucción, en definitiva por la estupidez humana; en un mundo en que libertad, igualdad, fraternidad, las cacareadas bases de la aún más cacareada e irrisoria democracia, no son sino un chiste peor; en un mundo en el que los malos disfrutan ; en un mundo en el que hasta los más insensibles ante estos asuntos deberíamos recordar los versos de Martin Niemöller, el niño, el adolescente rebelde e ingenuo que todos llevamos dentro dormido se despierta y de la garganta le sale aquella canción no menos ingenua que Asfalto cantaba en esos años en los que aún creíamos que las cosas se podían cambiar.

domingo, 13 de marzo de 2011

LEGEND

Injustamente ignorada y denostada, la película “Legend, del autor de otras maravillas, como "Blade Runner", Ridley Scott, y con música de Tangerine Dream, es un cuento de hadas, la eterna historia de la lucha entre la noche y el día, el invierno y la primavera, el amor y el odio, el señor de la oscuridad y los seres de la luz. Un error cometido por la princesa Lilí los conduce a todos a una aventura, la de la pelea entre la vida y sus adversarios. Lilí es, pues, un alter ego de Eva o de Pandora. No la culpabilicemos. Ella es la que enciende la mecha. Pero esa mecha encendida no deja de ser sino el comienzo de la historia necesaria para llegar al final luminoso. Ella es la madre, puerta de la existencia. Y con esa existencia dona alegría y dolor, amor y odio, esperanza y desconsuelo. Confiemos en la piedad postrera y en el corazón humano. Confiemos. Si podemos.
La simbólica de este film, ampliamente utilizada, por ejemplo, en “La historia interminable  de Michael Ende, con su lucha entre el reino de Fantasía y la Nada que lo amenaza o en muchos cuentos infantiles de tradición oral o en tantas otras obras literarias y artísticas, siempre de plena actualidad en la historia del mundo, es hoy día especialmente aplicable. Las guerras provocadas por la ambición y la injusticia, la degradación medioambiental del planeta, cuyo último zarpazo tenemos muy reciente en Japón, el hambre, la miseria, la enfermedad que azotan a las zonas más pobres de la tierra, son algunos de sus exponentes. ¿Ganarán finalmente las fuerzas de la oscuridad o, como en esta bellísima película, los seres de la luz? ¿O, como el día y la noche, seguirán alternando ambos por los siglos de los siglos?

jueves, 10 de marzo de 2011

Conforme el tiempo pasa

El título adecuado para esta canción no es “El tiempo pasará”, como se ha venido traduciendo del inglés “As time goes by” sino, más bien, “Conforme pasa el tiempo”. Un beso es sólo un beso. Un suspiro es sólo un suspiro. Y es el tiempo el que pone las cosas en su sitio. Yo tenía un amigo entrañable al que admiraba. Murió en un accidente estúpido. Le fascinaba la película Casablanca y la veía casi cada noche. No sé si con él podría haber hablado de las razones que hay detrás de este post. Sí recuerdo lo que me dijo un día ya muy lejano en el que yo, adolescente ingenuo, me había escapado de casa para trabajar en la recolección de la uva. Me dijo (y ante mis ojos adquirió la forma de Bogart con su eterno cigarrillo pegado a los labios, aunque mi amigo no fumaba): “Félix, la vida es una merienda de negros. Y hay que comerse unos cuantos antes de seguir adelante”. Que no se entienda esto, por favor, sino como metafórica declaración existencial. Mucho tiempo ha pasado desde entonces. Y bastante desde que él se fue. Esta noche de marzo me pregunto muchas cosas. Pero son tantas que no puedo ordenarlas en mi cabeza. Sólo escucho esa vieja canción que Sam cantaba, sigo creyendo en el amor en su expresión más generosa y me derrumbo entre risas y lágrimas. Será que me hago viejo.

LA MAR. LA MER

La mar. La mer. La mere. La madre. Hay peces que salen del agua y caminan por la tierra. Hace millones de años un pez salió del mar y, primero arrastrándose casi, luego caminando sobre cuatro patas, después erguido, inició su camino hacia lo que devendría ser humano. Hace años nosotros salimos del vientre materno y, primero gateando, luego sintiendo y pensando, iniciamos nuestro camino hacia el ángel. El agua de mar y el líquido amniótico son casi idénticos. 
Hoy me dijeron que alguien ha dicho que algo parecido a un tsunami se aproxima a la costa en la que vivo. Huye a las montañas, me ha apremiado, apocalíptico, bíblico, mi informante. No. No huyo a ninguna parte. Si así ocurriera, si un maremoto arrasara esta playa en fiesta trágica y onírica (¡tantas veces lo he soñado en pesadillas emocionalmente ambiguas!), ¿qué pierdo? Del mar venimos y al mar volvemos. Somos viejos exiliados del mar. Ya lo dijo Ginsberg: “yes, yes, / that's what / I wanted, / I always wanted, / I always wanted, / to return / to the body / where I was born.


miércoles, 9 de marzo de 2011

CRY ME A RIVER

Conduciendo hace rato camino de casa, enciendo la radio, que tengo siempre sintonizada en Radio 3, y suena una canción que me estremece, que tiene esa rara virtud de algunas piezas musicales de masajearte el alma y dejarte reclinado sobre el tiempo en un estado de melancolía dulce, indolora, como un alprazolam acústico. La voz acariciadora modula: “…I cried a river over you…”. Llego a la puerta. Apago el motor y espero a que termine el tema para saber su título, el nombre de la intérprete. Pero no. El conductor del programa da paso a la siguiente pieza sin decir nada.
Ya ante el ordenador, tecleo en la barra de navegación el verso que recuerdo. Y la canción aparece: “Cry me a river”. Pero hay muchas versiones. ¿Cuál es la que yo busco? Con paciencia y con youtube consigo dar con ella. Es la original, la que Julie London  grabara en los años cincuenta, habiéndola cantado antes en la película The girl can't help it  y que hace pocos años reaparecía en una escena de V de Vendetta. Esta maravilla con letra triste  que inserto justo abajo.

martes, 8 de marzo de 2011

CAMBALACHE

Si hay una canción que no ha perdido actualidad desde que Enrique Santos Discépolo  la compuso en el año 1934, es este Cambalache,  interpretado aquí por Carlos Gardel y  que tantos han cantado posteriormente. Lo que dice su letra  sigue siendo perfectamente aplicable hoy día. Y mucho me temo que, si no lo remediamos, lo siga siendo en el futuro.
Iba a meterme ahora en consideraciones sobre los chorros, maquiavelos, estafaos, contentos, amargaos, derechos y traidores, ignorantes, sabios, generosos, estafadores, polizones, caraduras… que uno puede encontrarse navegando por este mar proceloso de Internet. Pero tal vez sea salirme un poco de onda. No sé. Dejémoslo para otro día. 

lunes, 7 de marzo de 2011

¿La emoción se fue?

¿La emoción se fue? Creo que no, cuando volvemos a escuchar a estos dos monstruos del blues y de la guitarra, B.B. King y Clapton. "Eric Clapton is God", dicen que dijeron y pintarrajearon en camisetas y graffittis. Y parece que hubo quien se enfadó mucho. Mientras, seguro que Dios se descojonaba de risa y esa noche fue a tomar una copa con Eric para hablar con él de los secretos musicales que había transmitido a sus dedos y a su alma.

domingo, 6 de marzo de 2011

Un certamen poético de Tegucigalpa infringe la Ley de Protección de Datos

Hace algún tiempo, me presenté a un certamen poético llamado “Juegos Florales de Tegucigalpa”. Las bases permitían enviar los trabajos a través de email. Y yo, por comodidad, así lo hice, como muchos otros. No me presento a los concursos literarios con esperanzas de ganar. No. Lo hago con el mismo espíritu con el que se juega a la lotería. Así que, con tales expectativas, ni pensar en tomarse la molestia de imprimir, hacer copias, encuadernar, ir a una estafeta… A los que admiten el envío por correo electrónico, puede que concurra. A los otros, no suelo. Bien. Me presenté. Pasó el tiempo. Y un día me llegó un mail comunicándome que había ganado un tal Pérez Boitel, cubano. Muy bien. Olvidé el asunto.

A los varios días, comienzan a llegarme emails masivos procedentes de participantes en el concurso. Iban dirigidos a una enorme lista de destinatarios. En concreto, 327 (todos los que habían participado con esa modalidad de envío). Sus contenidos eran de lo más variopintos, desde los que mandaban unos poemas para que los demás los leyesen hasta los que proponían crear un blog que condujese a algo así como una gran fraternidad internacional de poetas hasta otros que sostenían debates (bueno, auténticas disputas) sobre castrismo y anticastrismo. Al principio, soporté estoicamente el asunto en silencio esperando que el chaparrón amainase. Pero un día, y a tenor de que muchos de los destinatarios comenzaron a pedir (con toda razón) que se les excluyese de esa lista, pues no querían seguir recibiendo correos no solicitados, un tipo (o tipa, no sé, porque se ocultaba, destrozando a Machado, bajo el seudónimo de sehacecaminoandando, aunque luego cambió al nombre, estoy seguro que falso también, de Ifigenia Díaz Ramírez) envía un mensaje iracundo en el que insulta a todos los que, en su mayoría en tono humilde y educado, solicitaban que los borrasen de la lista. En su cartita, el tal sehacecaminoandando llama a los destinatarios, además de petulantes (!!!) “IMBÉCILES MAMONES, POETASTROS ABURRIDOS”. Ahí ya no me pude aguantar y le respondí a ese sujeto en términos digamos que un tanto inconvenientes, a lo que me contestó con otra carta llena de insultos.
Todo esto picó mi curiosidad y me puse a indagar en internet si la ilegal filtración de los emails por parte de los organizadores del concurso había  trascendido. Si alguien, en fin, se había ocupado de airear el asunto, que está calificado como delito y como tal recogido en la Ley Orgánica de Protección de Datos y es denunciable en la Agencia de Protección de Datos (en España, aunque existen leyes e instancias internacionales similares y hay ya acuerdos al respecto entre Europa y EEUU). Pero no, nadie hablaba nada sobre el tema o yo no supe encontrarlo. Lo que sí me encontré fue un artículo de un cubano en el que ponía como chupa de dómine a su compatriota Pérez Boitel por haberse presentado a un certamen convocado por un régimen golpista. Yo entendía que, ante la mayoría de los países y con el mandato de Lobo, elegido en las urnas, esa situación estaba si no superada en vías de solución. Parece que para el autor del artículo, el régimen de cuyo país (Cuba), que él apoya, sí es una dictadura, las cosas no son así.
O a lo mejor yo estoy mal informado. Sea como sea, a estas alturas, en las que ya se ha visto que lo que manda en todo el mundo (TODO) es el dinero y sólo el dinero, no creo que el carnaval de alternancias entre fingidas izquierdas y derechas (que eso es lo que le escuece a nuestro amigo cubano) deba importar a nadie. Y, por otro lado, ¿está acaso obligado un poeta a conocer al dedillo la situación política de cada país? Item más, y finalmente, las bases del certamen ni siquiera aclaraban, al menos de forma explícita –que yo recuerde- que estuviese convocado por el gobierno hondureño. Hecha salvedad de esto, inserto en esta entrada para salvar el  “honor” del ganador del certamen y de todos los otros participantes injustamente puestos en la picota por “revolucionarios” de pacotilla, aclararé que, por supuesto, me dirigí a los convocantes de los Juegos Florales de Tegucigalpa expresándoles mi más absoluta indignación por la filtración de los emails que les habíamos confiado y pidiéndoles explicaciones. ¿Me respondieron? ¿Vosotros qué creéis?

jueves, 3 de marzo de 2011

LLORAN LOS PINOS DEL COTO

La noche triste me regaló un sueño literario lleno de libros delirantes y con tema para relato simbólico. Tendré que pulirlo un poco. Espero que no desmerezca.

miércoles, 2 de marzo de 2011

ADAGIO

A mi Yuli
Adagio de Bach en días nevados. Aracena. 1970. Melancolía. Nostalgia de México en El Rompido. 2011. ¿En qué se parecen? Tal vez pueda hermanarlos la música y besarlos. Pero eso no alivia mi dolor.