lunes, 16 de mayo de 2011

La orilla blanca, la orilla negra.

Dedicado a mi padre, olvidado por el pueblo al que cuidó durante toda su vida. Le encantaba esta canción. Nunca me expliqué muy bien por qué. Hoy creo que lo comprendo.

1 comentario:

Llum Sánchez Penalva dijo...

A mi esta canción, desde que la conocí, me emociona hasta las lágrimas, pero en la magnífica versió de Iva Zanichi. Creo que es un alegato contra la violencia al tiempo que manifiesta que solidaridad entre los seres humanos está por encima de territorios y de ideologías.

Un saludo cordial,