domingo, 31 de julio de 2011

VERANO

El poema que inserto a continuación, VERANO, forma parte de un álbum que publiqué en el año 1992 con ilustraciones del magnífico pintor y buen amigo Faustino Rodríguez. Aluden esos versos a los veranos de una infancia que transcurrió en un pueblo mágico. De eso hace ya casi medio siglo. Y ahí se refleja, por tanto, mi niñez y adolescencia. Lo acompaño con parte de “El verano”, de Antonio Vivaldi, cuya música y las imágenes del video reflejan mi alma de este verano que vivimos. Perdón por la falta de recato. Mi blog es así.

VERANO
Es el verano de estas playas
una luz excesiva;
es una muerte blanca que profanan los hombres
y, así, en sombras de sueños se convierten.

Y la Historia se duerme

y los periódicos no llegan.

Cualquier leyenda es posible en este tiempo.
Cualquier pez gigantesco que no exista.
Cualquier amor perdido por las dunas.
Caminan los bañistas por la orilla a occidente
hasta ser sólo puntos o restos que deja la marea,
desaparecen lejos y ya no vuelven nunca.
Al mediodía, las olas son animales blandos
que soportan pacientes los juegos de los niños.
Tal vez una cometa se extravía en el cielo
o un solitario intenta
sentado bajo un toldo
silenciar un dolor que le aprisiona el alma
y exacerba este clima.
¿Quién lee a Mark Twain bajo una pérgola emparrada?
¿Quién duerme envuelto en el sudor y las visiones
de muchachas desnudas?
¿Quién se emborracha con el olor de las adelfas?
El hombre de la nieve, que pasa, grita el frío
y, al momento, este sitio
se llena de contrastes. Atardece.
Y son las azoteas atalayas sin nadie
desde donde se puede mirar este poema.

(del álbum CICLOS, de Félix Morales Prado y Faustino Rodríguez)

jueves, 28 de julio de 2011

LA NOCHE DE ESTE FIN DE JULIO Y LA DE ADAMO

La noche de este fin de julio ya es profunda. Y con ella sus olores que vienen del mar y del bosque. Y así sus recuerdos y también sus esperanzas. La noche, esa noche tan denigrada, tal vez sea la mejor de las madres. Pues de ella nace el día.

jueves, 14 de julio de 2011

OBSCENA TRISTEZA

Obscena tristeza de vaga causa casi indefinida
bajo el sol implacable, ojo de un dios
sin sentimientos. Las arenas planchadas
por un fuego mortal beben las lágrimas
de la mujer que huye con los ojos del hijo
fijos en su mirada. Y tu llanto
mezquino, centrado en sí,
empapa pañuelos sin que sepas la causa
de tu duelo, mientras piensas y piensas
en la madre y el hijo, tan lejanos
en tan injusta, sangrienta, cruel,
borrosa imagen, espejismo, en un segundo plano,
que adorna tu drama personal hasta que ignoras
si lloras por ellos dos
o por quién lloras.

lunes, 11 de julio de 2011

LA SOLEDAD

La soledad es una loca abominable que recorre la casa con los pelos revueltos susurrándote horribles silencios al oído.

viernes, 8 de julio de 2011

DE UNA PUTA VEZ

Cuando a media noche uno recibe varias llamadas de teléfono que no esperaba y provienen de un lugar lejano y no las responde porque lo último que desea es despertar y ya se ha roto el sueño (los sueños rotos hace tanto), cuando se interrumpe ese simulacro de la muerte inducido con alcohol, con ansiolíticos, con tristeza y con rabia, uno se pregunta por qué el puñetero enchufe a la vida dolorosamente consciente no desconecta de una puta vez.

viernes, 1 de julio de 2011

Mendigos con sueños

“…estaré internado en un asilo de mendigos, feliz por la derrota completa, mezclado con la ralea de los que se creyeron genios y no fueron más que mendigos con sueños, junto con la masa anónima de los que no tuvieron poder para triunfar ni renuncia generosa para triunfar al revés”
El libro del desasosiego (Fernando Pessoa. Trad: Ángel Crespo)